Jornada 3 de playoff y primer plato fuerte en Liga Oro. Se enfrentaban el líder de liga regular, Cafetería Danubio, a otro de los aspirantes al título final, Cabanyal City. Cara a cara dos de los mejores equipos de la competición; cara a cara los dos pichcichis de la liga, Ximo García de Cafetería Danubio y Rubén Romeu de Cabanyal City. Se daban todos los condicionantes para ver un partido intenso y bonito y no defraudó.

Cabanyal City

Cafetería Danubio presentaba bajas importantes en defensa pero los jugadores se mostraban confiados de poder hacer un buen partido en los prolegómenos del mismo. Cabanyal City entraban en el vestuario con el gesto y la mirada de día grande e importante. Rostros de concentración máxima que delataban la mentalidad de cada uno de sus jugadores.

Empezaba el partido y los primeros 10 minutos fueron de tanteo. Ambos equipos se posicionaron sobre el campo sin la necesidad de buscar la portería rival a tumba abierta. Pocas acciones ofensivas/defensivas y mucho juego en el medio, donde los pases horizontales y hacia atrás fueron la tónica dominante.

A partir del minuto 10 el partido empezó a coger ritmo. Ambos conjuntos, una vez asentados, comenzaron a hacer lo que llevan en su ADN: buscar la portería rival. Los pichichis de la competición no lograban tener chances claras por el buen hacer de ambas defensas en la noche de ayer. Fruto de ello comenzaron a surgir actores secundarios que tuvieron un papel decisivo al final del mismo. Antonello por parte de Cafet.Danubio jugaba mucho por dentro, viniendo a recibir constantemente y juntándose mucho con Mon. Entre los dos intentaban sacar el balón jugado lo más limpio posible para tener buenos camino hacia el área rival. Por parte de Cabanyal City, Picolín se multiplicaba en todas las zonas del campo, Juano se hacía imperial en el eje de la defensa y Jose Ramón participaba en todas las acciones con peligro desde la banda derecha dejándose caer hacia adentro.

Todo empezaba a coger tintes de partidazo y empezaron a aparecer los buenos.

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La primera parte acababa con 0-0 y las defensas imponiéndose a las delanteras claramente. La segunda parte comenzaría el espectáculo.

Tras unos minutos iniciales en los que no se tantearon, sino que fueron directamente a buscarle las cosquillas al portero rival, los dos equipos incrementaron el ritmo físico y de balón y se vio una delicia de partido. Intensidad en todas las acciones, velocidad en los metros finales, balones al área y muchas faltas desde la frontal que fueron peligrosas.

En una acción muy rápida sobre la frontal del área de Cafetería Danubio, Rubén Romeu cazó un balón, hizo un control orientado hacia su pierna buena y con un disparo seco y cruzado ponía el 0-1 en el marcador para deleite de su equipo y aficionados presentes.

Pero los grandes equipos no bajan la cabeza y nunca se rinden. Cafetería Danubio empezó a acosar a la defensa rival y poco a poco fueron acumulando disparos desde fuera y acciones por banda en la que sus centros no encontraban rematador. De una falta lateral desde el flanco izquierdo vino el gol del empate. Precioso cabezazo de Antonello en el segundo palo elevándose por encima de su marcador y fusilando al portero de Cabanyal City. Tablas en el marcador y a subir el ritmo un poquito más.

Se presumía que Cafetería Danubio acorralaría a su rival pero nada mas lejos de la realidad. Cabanyal City siguió buscando sus oportunidades y una gran acción de contraataque por banda derecha se ejecutaba con un balón interior para que Rubén Romeu fusilara a placer y devolviese la ventaja a su equipo.

Cafetería Danubio no incrementó en exceso el ritmo y tuvo minutos donde no encontraba fluidez en el juego y no llegaba a la portería rival. Pero este equipo otra cosa no, pero pegada tiene para aburrir. Mon controlaba en tres cuartos de campo y buscaba salir hacia la derecha. Falta de Juano y oportunidad para colgar el balón o intentar un disparo a portería que parecía algo ilusionista. GOLAZO de Antonello por la escuadra. Perfecta ejecución por fuera de la barrera que se besaba las redes lamiendo la escuadra. Todo el trabajo de Cabanyal City parecía venirse abajo en una acción muy puntual y a balón parado. De aquí hasta final del partido no se sucedieron ocasiones claras debido a que las defensas dominaban su zona.

Picolín, el jugador que vale para todo en Cabanyal City iniciaba un ataque por banda derecha que parecía no ir a ningún lado. Dos jugadores de Cafetería Danubio le cerraban y parecía que no iba hacía ningún sitio. 30 segundos para el final del tiempo reglamentario. En un alarde de recursos tiró un tacón para deshacerse de uno de sus marcador y salir con ventaja por banda sobre el otro, centro tenso y raso al segundo palo en el que aparece por sorpresa David y hace el tercero. Éxtasis del equipo, jugadores en el banquillo y afición. La machada estaba lista.

3-2 para Cabanyal City. Brutal encuentro el que ofrecieron los dos conjuntos y que se decidió por los pequeños detalles.

Buen fin de semana amigos.